LA VIOLENCIA QUE NO CESA

Pimpi cuando era el jefe de los delincuentes que de la mano del ex presidente López, hicieron de Newells un lugar de terror. Encontro la muerte como era previsible. Otros delincuentes como él se cobraron los favores y la violencia seguirá sin solución, porque a varios del poder y de la oposición, y a los carteles de la droga, les conviene insertar a la Argentina a la violencia irracional que predomina en ciertos paises latinoamericanos, como el caso de Colombia o México, donde los carteles de la droga dominan el pais a su antojo.

Lamentable tener que volver a escribir sobre lo mismo: la violencia que esta dentro del fútbol, el negocio espureo que hacen delincuentes que dicen llamarse hinchas.
Los últimos asesinatos ocurridos en las internas de estos grupos de mercenarios vuelve a actualizar un mal que aqueja profundamente los estamentos del empobrecido fútbol argentino, que ya viene arrastrando esta problematica desde hace mas de 25 años.
Ya es sabido la correlación que hay en este engranaje: son grupos que la politica usa para "actos de apriete", son grupos que en muchos casos, algunos de sus integrantes conforman bandas armadas que asolan el conurbano delinquiendo y matando, son grupos que estan subvencionados por punteros politicos, cuando no diputados y hasta con la venia de algun gobernador o allegado presidencial, son grupos que "trabajan" conjuntamente con algunas comisarias, son grupos que hasta se han agrupados en la llamada "hinchadas unidas argentinas" con la promesa de cesar con la violencia, a cambio de pasajes y entradas gratis para el mundial 2010 de Sudafrica. Son grupo amparados por una justicia corrupta, que transa con los carteles de la droga, con la complaciencia de la politica que esta destruyendo al pais desde sus cimientos. Son grupos que se adueñaron de algunos clubes, que en su impunidad se pasean libremente y ordenan lo que hay que hacer o no hacer dentro de las propias tribunas, arrogandose el derecho mal nacido de ser los dueños del espectaculo. La prensa les da cartel, los muestra entrando con sus banderas y bombos, los aplaude cuando por television desencadenan la pirotecnia, y la misma prensa muchas veces les hizo entrevistas, tal cual estrellas mediaticas.
Y los dirigentes de los clubes, son muchas veces complices de esta situacion. Algunas veces por conveniencia, otras porque no les queda otra y no encuentran ni en la justicia ni en los fueros policiales, el respaldo necesario para sacarlos del club y del futbol.
Ya mucho se hablo, hasta el cansancio. Nada se hizo y nada se hara....
Las organizaciones delictivas, mal llamadas Barras Bravas (yo las llamaria mafias) comercian droga, roban, matan, y en ese negocio que tienen, entre ellos mismos se pasan facturas.
Nada se hizo y nada se hara, simplemente porque son utiles a la politica, la misma politica barata que destruye a nuestro pais desde sus cimientos...

Joaquin del Arse.