EL ARDUO CAMINO DE LA LIBERTADORES

Cuantas historias escuchamos desde chicos, en torno a la Copa Libertadores, de batallas, de partidos jugados al limite, ganados con el corazon como estandarte.
Ayer, en un atardecer caluroso, Arsenal dio muestras de algo de eso que escuchamos... Cuando no hubo futbol, puso garra y mucho corazon.
Es que Libertad vino con la premisa de copar el mediocampo y explotar las debilidades de nuestro equipo. Un Arsenal que fue cuando pudo y muchas veces choco con sus propias limitaciones, que tuvo en Libertad a un verdadero equipo copero, de esos que raspan y estan atentos al contragolpe mortal (y casi les sale bien en dos ocasiones).
El calor, agobiante, la lucha en el medio (muchas veces perdida), la falta de ideas para perforar a la defensa guarani, implicaba un desgaste fisico y emocional, que a esta altura era dificil de predecir, en sus efectos.
El primer tiempo se fue, con la frustracion de no haber sacado ventaja. En el complemento, Arsenal se adelanto mas, busco y sobre el final tuvo el premio que merecia: con una joya de Leguizamon.
Y como rival principal, tuvimos al arbitro brasileño Salvio Fagundes, que fue una maquina de sacar tarjetas amarillas a diestra y siniestra.
Los ultimos minutos fueron mas de lo mismo. Arsenal tratando de mantener la calma y la pelota, los paraguayos meta centro a la olla y la angustia final, con un centro que sobro a Cuenca y termino en un cabezazo al fondo de la linea de gol.
Fue un tipico partido de Libertadores.... Meta pierna fuerte ... Es que cuando no encotramos el futbol, Arsenal siempre saca de la galera su arma mas noble: EL CORAZON.

Joaquin Oscar Carrizo.