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jueves, febrero 21, 2008

ARSENAL - LIBERTAD POR LA NACION

La joya de la noche. Leguizamon le pega a lo Maradona, e incrusta la pelota contra el palo de Gonzalez, quien a pesar de volar no llego a tocar la pelota. Se desato la euforia en Sarandi.

Se siente cómodo en su nuevo rol de protagonista internacional. Porque tras superar la barrera del repechaje y dejar atrás a Mineros, de Venezuela, Arsenal debutó con una sonrisa en el Grupo 8 de la Copa Santander Libertadores. En su estadio, derrotó por 1-0 a Libertad, de Paraguay, y disfrutó de una victoria que siempre cuenta con un valor agregado cuando de presentaciones se trata. Con un esquema clásico de 4-4-2, ambos equipos mostraron idéntica táctica, por lo que el cotejo comenzó con sumo equilibrio. De todas formas, el conjunto de Gustavo Alfaro se mostró más ambicioso. Sin muchas ideas para llegar, pero con mucho énfasis para avanzar en el terreno de juego, Arsenal contó con cuatro situaciones claras para ponerse en ventaja. Dos de Sebastián Carrera y otras tantas de Luciano Leguizamón. Todas fueron neutralizadas por el arquero Horacio González, de gran actuación. Con la salida de Carrera, por lesión, Arsenal perdió la brújula y provocó la reacción de su rival, que, también carente de ideas, al menos equilibró el juego en la mitad del campo. Es más: Gamarra tuvo un par de ocasiones ante el arco de Mario Cuenca, aunque definió desviado. En el entretiempo, Alfaro le infundió una mejor actitud al equipo. De inmediato inquietó a González. Pese a sus imprecisiones, el conjunto local trató de presionar cerca del área rival, mientras que el paraguayo se replegó demasiado. Arsenal, como podía, se las arreglaba para crear situaciones. González desvió con las piernas un remate de Yacuzzi. Y lo que no pudo concretar con una jugada de campo, lo obtuvo con un tiro libre. Un gran derechazo de Leguizamón metió la pelota contra el palo izquierdo del guardavalla, a sólo 11 minutos del final del partido. El público, que alentó permanentemente, se desahogó con ese tanto. "Al fin se me dio con un tiro libre. Ya me estaba desmoralizando. Había tenido varias situaciones y el arquero me había impedido llegar al gol. Merecíamos el triunfo. Tiré con mucha fe y me salió al lado del palo", confesó Leguizamón. Arsenal se llevó merecidamente el triunfo. De esos que vienen con valor agregado incluido. Y no es poco.

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