50% MENOS DE HINCHAS VISITANTES

Nuevamente las decisiones desasertadas de aquellos que dirigen las politicas de seguridad, van a contrapelo de los intereses de los simpatizantes que desde hace mas de cien años van a ver al Footbal a nuestras canchas. Esto de designar que los hinchas visitantes pueden concurrir en un 50% menos a las tribunas que le corresponden, se debe lisa y llanamente a un nuevo enfoque del "futbol - negocio": a menos cantidad de hinchas en las tribunas, mas gente pagando el cable, y en una medida menor, mas pagando el codificado, que nos dara los 10 partidos en directo, pero debemos tener en cuenta, que habra partidos superpuestos, y desde ya habra un "cansancio generalizado "por tanta oferta en el "aire".
Pero este negocion (donde estan involucrados el grupo Clarin, T&C, la AFA -que se queda con migajas del negocio) y vaya a saber quien mas) ha sido perjeñado de una manera tan sutil durante estos años, que recien nos estamos dando cuenta que la criatura criada crecio de manera desproporcionada y ahora viene por los hinchas.
Hay muchos que se escudan, y dicen que esto es funcional a los espectadores comunes, quienes "cansados de la violencia sin sentido" buscaran su refugio tras la pantalla de la TV. Pero como toda tecnologia, esta tambien es excluyente, y ademas el aumento de entrada, seguira "despojando al pueblo" de una de las pocas formas de entretenimiento que todavia le petenecia.
La violencia fue fogoneada desde las esferas politicas primero, y luego se virtio hacia los estratos bajos y medios quienes son funcionales a los primeros. Coparon (por propia conveniencia o desidia de las comisiones directivas) los clubes y hasta han llegado a gobernarlos. La introduccion de la droga, como metodo de control, y los favores recibidos por estos grupos hicieron que durante la decada del 80 nacieran corporativamente las autodenominadas "barras bravas", brazo de choque de sindicalistas y partidos politicos. Ademas la policia, que cay o a nivels insoportables de corrupcion, ha trazado lazos de connivencia con estos grupos violentos.
En medio de todo esto, el hincha genuino se fue retrayendo y abandonando los estadios, se refugio en otras nuevas costumbres sociales (explotadas a partir de la decada del 90 y merced de la tan mentada globalizacion) y poco a poco se "conformo" con ver los partidos por television.
Todo esto mereceria un analisis mucho mas profundo, el cual seguramente estaria mejor en manos de un filosofo o sociologo.
Mientras tanto, nosotros los hinchas genuinos seguiremos sufriendo las interperancias del Gobierno de turno y de los titeres que ellos manejan.