HUMILDAD, FE, CREENCIA EN PODER

Hace años (ya perdi la cuenta) que soy hincha del Arse... Fue un enamoramiento a primera vista, asi como cuando uno conocio a la que hoy es la mujer de nuestra vida... Una pelota gastada, camisetas desteñidas, un viento fuerte desde el rio, y el silbato del tren en el viaducto.

Once jugadores corriendo y transpirando la celeste y roja, con la humildad del silencio que forja a los heroes, teniendo como predica exclusiva el sacrificio que todo lo pide y que muchas veces nos devuelve poco. Pero ahi, en el cesped habia once gladiadores, que transitaron esa primera c ardua, fangosa y asi en una final quedo Ituzaingo rendido a nuestro pies, y pasaron varios años, algunos desencuentros, otras despedidas y las pastillas en un rincon... Pronto supimos de alegrias, conocimos el pais y fuimos banca en Mar del Plata, pero siempre la humildad, una fe ciega que nos empujaba al exito... Y recorrimos juntos los sinuosos caminos del nacional, batallas perdidas, desolaciones y un mano a mano con San Miguel en un descontrol de piñas y valor... Nada impedia que el arse siguiera su camino... Asi sin darnos cuenta, un buen dia pasamos de pelear el descenso a ganar un campeonato, porque empezamos a volver de a poco a la casa, y cada vez creiamos mas, y el poder de la fe se multiplico, y los grandes mordieron el polvo de la derrota y aquellos locos que estabamos en el tablon delirabamos de pasion... Y ganamos muchas cosas mas, una cancha nueva, que llenamos con glorias del ayer y de hoy... Y los chicos que ya son "legitmos hijos del arse" con sus camisetas en todas partes... Y el abuelo que se le pianta un lagrimon y recuerda a los que hoy no estan... Y mi garganta que no para de alentar al Arse... Y las copas, las victorias, las dolorosas derrotas, pero aca estamos, en el umbral de la historia, cara a cara con el destino... mas de cincuenta años pasaron, yo no habia nacido, pero ya era del Arse...

Joaquin Oscar Carrizo.