Resulto un empate logico entre Estudiantes y Arsenal. Dentro de un primer tiempo que fue chato y por momentos aburridos, se paso a unos emocionantes quince minutos finales. Estudiantes nunca inquieto al Arse, busco adelantarse en el campo de juego, pero sus llegadas eran controladas por Matellán y Espínola. Mientras que Arsenal tampoco tuvo profundidad para revolcar a Andujar. Algunos tiros desde afuera de Damonte y Yacuzzi, algun centro para Ulloa, pero nada mas.
El complemento los vio a los dos otra vez en la misma. Mucho toque, imprecisiones, bartoleo de pelota y barro... Pero Braña le dio empuje al local y vino un tiro libre pólemico, pero no tanto. Nadie pido distancia, y cuando -confiados- nuestros jugadores discutian entre si para ordenarse en el area, un zapatazo de Benítez puso el uno a cero. ¡Increible la desatención!, pero cocodrilo que se duerme es cartera, dicen por ahí.
Y desde ahí cambio todo. Fue Arsenal, que necesitado, salio con todo a buscar lo que antes solo habia insinuado. Andrizzi fue la punta de la lanza y llovieron centros al area pincha, pases por los costados, tiros de distancia, y Estudiantes se refugiaba "asustado" contra su arco.
El partido se moría, y un centro de Damonte encontro a Ulloa y vino el cabezazo, y la locura.
Es que el empate fue lo mas logico del partido. Ni uno ni otro hizo demasiados meritos para el triunfo. Las lamentaciones quedaran para otro día.
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domingo, septiembre 16, 2007
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