UNA GOLEADA QUE DUELE

Se sabia que ir a Santa Fé y traerse un buen resultado era una cuestión díficil, pero traerse una goleada en contra tan rotunda, no estaba en los calculos de nadie.
La cosa empezo mal desde un comienzo, con Yacuzzi forzando un penal de manera por demas infantil, que erro increiblemente Rivarola, y el partido que se hizo cuesta arriba, porque dio la impresion que los jugadores del local manejaban la pelota a otra velocidad. Le costo enorme sacrificio al fondo del arse poder controlar los ataques rivales, y es asi que el primer gol vino mediante un excelente desborde por la izquierda.
Se noto que el equipo no estaba en sintonia, por mas que hubo intentos muy tibios para nivelar el juego. No fue suficiente el empeño del mediocampo, y la victoria sabalera vino como decantacion al malisimo partido que jugamos.
No podemos tener ningun tipo de excusas, el equipo hoy no rindio en absoluto. Estuvo desconectado por completo, y en el segundo tiempo, Colón mostro una superioridad que hizo palidecer todo lo bueno que Arsenal habia conseguido en partidos anteriores.
Se vio un Arsenal a la deriva, sin ideas, que iba a los ponchazos. No vamos a descubrir hoy con esta goleada, que a Burruchaga le cuesta poder armar un equipo base. Y no podemos dudar de la capacidad del DT, pero hay muchos detalles que atender. En los dos tiros libres se vieron decisiones erroneas, ya que los ejecutantes: Alvarez y Yacuzzi, prefierieron patearlos cuando no era de su perfil adecuado. Y tampoco estuvieron en onda Perez (por mas que hizo el unico gol del arse), Jara (seis posiciones adelantadas), Yacuzzi (el peor de la cancha, con foules infantiles que le costaron la expulsion tempranamente), Mosca y Perez Castro (ambos ni marcaron ni tuvieron peso en la ofensiva).
Colón con rapidez, toque, y oportunidad, balanceo el marcador a su favor, encontrando en el segundo tiempo muchos espacios libres, producto de la desesperacion de Arsenal, que al ir a la carga barracas, descuidaba el fondo, y si no hubo mas goles locales, fue producto de algunas intervenciones propicias, como Matallan o Campestrini, mas la mala punteria de los locales.
No podemos dejar pasar mas partidos de este tamaño, porque desmoralizan al equipo, y son los jugadores los que tienen que tener la conviccion neta de plasmar en el campo de juego, con seriedad y entrega, lo que Burruchaga les inculca durante la semana, sino vamos a seguir padeciendo esta irregularidad que nos va a seguir manteniendo en los puestos de retaguardia, y mirando de reojo la tabla de descenso.

Joaquin del Arse.